El Ejército turco no debe continuar la ofensiva en Siria una vez que libere la ciudad de El Bab, actualmente en manos de los terroristas. La toma de la ciudad supondrá la conclusión de la operación Escudo del Éufrates. Así lo afirmó el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
Las autoridades sirias afirmaron que cualquier intento de crear zonas de seguridad en su país sin coordinarlo con Damasco es ilegítimo y viola su soberanía.
Unos 300 yihadistas depusieron las armas en Siria y se entregaron a las autoridades en la provincia de Deraa. Asimismo, más de un millar de extremistas fueron retirados en autobuses del valle en que se encuentran las fuentes de agua potable de Damasco. Mientras, los militares rusos siguen desplegando una vasta operación humanitaria.
La policía de Canadá intenta esclarecer los motivos que llevaron a uno o dos jóvenes canadienses a abrir fuego en una mezquita de la ciudad de Quebec y matar a seis personas y herir a otras ocho, en uno de los peores ataques contra la comunidad musulmana cometidos hasta ahora en un país occidental.
Washington teme las acciones de Moscú que incrementa su potencial militar, no sólo en Crimea y en la región de Kaliningrado, sino también en el Ártico. El nuevo Secretario de Defensa de EEUU, James Mattis, describió la política del Kremlin en el ártico como "pasos peligrosos" e instó a las autoridades estadounidenses disponer las prioridades para que "en el mundo no quede lugar en el que no estén representados los intereses de EEUU".
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