Jatín, símbolo de la tragedia y la crueldad inhumana de los nazis
Hasta la primavera de 1943, Jatín era un típico pueblo bielorruso de 26 casas. Hasta que en la madrugada del 22 de marzo fue rodeado por soldados nazis. Los habitantes del pueblo no sabían que al amanecer las guerrillas atacaron un convoy alemán a unos 6 kilómetros del lugar, matando a un oficial. Toda la población de Jatín, gente absolutamente inocente, fue condenada a morir. Los ancianos, niños y mujeres, fueron expulsados de sus casas, encerrados en un pajar y quemados vivos. 149 personas, entre ellas 75 niños, murieron en las llamas.
Lo esencial de la tragedia de Jatín es que fue masacrada la población civil. Incluidos muchos niños y ancianos. Es inconcebible que un anciano de 70 años o un niño recién nacido fuesen tomados por guerrilleros. La orden, indudablemente, fue matar a todos sin distinción.