8 de octubre 2018, 22:05 GMT
Un liberal y un estatista se enfrentarán en las urnas el próximo 28 de octubre. El primero, Jair Bolsonaro, aboga por un mercado sin restricciones en que el estado funcione con una lógica empresarial y capacidad de gestión y para eso no teme privatizar empresas públicas, ni recortar planes sociales.
En el otro extremo Fernando Haddad se posiciona como un estatista que apuesta a la reactivación del gasto público como motor para impulsar una economía deprimida y cuya riqueza se reparte de forma cada vez más desigual.
Para el doctor en Ciencia Política Andrés del Río, magíster en relaciones internacionales y profesor de la Universidad Federal Fluminense de Brasil, los candidatos tienen diferencias irreconciliables en sus posturas de muchos temas como la deuda pública, la concepción de los agronegocios, el comercio internacional o los tributos.
8 de octubre 2018, 19:06 GMT
"Haddad tiene la propuesta de rehacer cosas que no se consiguieron hacer. En primer lugar y de lo que más habla es de la reforma tributaria. En este sentido quiere hacer una reforma progresista (…) con la que las personas que cobran menos de cinco salarios no paguen impuesto de la renta. Esto es exactamente opuesto en el caso de Jair Bolsonaro cuyo potencial ministro de Economía ha dicho que todos tienen que tener la misma alícuota de pago tengan un salario o tengan un millón", ejemplificó.
