La segunda fase de las negociaciones en torno al Brexit debería estar por comenzar. Pero según anunció Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, antes de eso Gran Bretaña debe tomar varias decisiones. Según le comunicó este viernes 17 a la premier británica, la factura del divorcio y la frontera física con Irlanda deben resolverse antes de que termine el año y solo así se concretará la negociación.
Roberto Durán, doctor en Ciencia Política y profesor de la Universidad Católica de Chile, habló con Sputnik sobre el espeso clima de las tratativas.
"Las negociaciones no van a avanzar en los plazos que pide la Unión Europea. Pero tampoco van a avanzar en los plazos de Gran Bretaña. El ambiente está muy cargado porque los preliminares de la negociación, el ponerse de acuerdo en una agenda común, aún no sale. Esto exaspera especialmente a la Unión Europea porque es un trabajo que debería haber quedado zanjado a mediados de este año. Por otro lado Gran Bretaña, siempre muy pragmática en sus asuntos exteriores, prefiere esperar un tiempo mejor para saber a ciencia cierta cuál va a ser el futuro inmediato de su estado económico".