Los empleos que requieren empatía y los que se relacionan con el arte son los que tienen menos posibilidades de desaparecer en el corto plazo. Las tareas repetitivas en el otro extremo, tienen sus días contados.
"Estudios dicen que dos terceras partes de los niños que entran en las escuelas tendrán trabajos que hoy no existen y eso es lo disruptivo: la creación y destrucción. Eso es lo que desarticula el tejido social y lo vuelve a rearmar", dijo a Sputnik el doctor Álvaro Díaz, experto en políticas de desarrollo productivo y tecnológico y ex Subsecretario de Economía de Chile.
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