Las vacunas para el nuevo coronavirus están ahora en la fase 3, que implica pruebas masivas en humanos. Para que esto sea posible, es necesario que haya voluntarios que se ofrezcan a participar de los ensayos en forma gratuita. Cada año, más de un millón y medio de personas participan de alrededor de 80.000 ensayos clínicos en todo el mundo.
"Los ensayos clínicos son la única forma que tiene la ciencia de generar nuevos medicamentos. Durante muchos años me dediqué a invitar pacientes en mi especialidad, la diabetología, a que participaran de ensayos. Hace ocho años la vida me puso del otro lado y la que se enfermó fui yo, de una enfermedad muy rara", dijo la fundadora de Un Ensayo para Mi.
Como no tenía tratamiento, decidió buscar un ensayo clínico del que pudiera participar. De esta forma se dio cuenta de lo difícil que es para una persona común contactarse con algún investigador que estuviera desarrollando un medicamento para su enfermedad.
"Así surgió la idea de crear esta plataforma que pone a disposición, de todo el mundo, ensayos clínicos que se están haciendo en distintos países de Latinoamérica. Además, se le da la oportunidad a los pacientes de conectarse con los investigadores", añadió Sposetti.
La idea central del proyecto es que sin voluntarios no hay ensayos clínicos y sin ensayos no hay nuevas medicaciones. Participar es gratuito pues el paciente está ayudando a toda la población.
Luego el científico determina si ese paciente puede o no participar del estudio, de acuerdo con los criterios de exclusión. En caso de cumplir con los requisitos, se le explican los beneficios y posibles efectos adversos. Si acepta, se firma un consentimiento informado.
"En este se aclara cuántas veces tiene que concurrir, qué le van a hacer y qué le van a estudiar. Es absolutamente estricto porque en los ensayos clínicos la prioridad es la seguridad del paciente", concluyó.
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