El estudio fue llevado a cabo por César Fuentes y José Peña, científicos de la Universidad de Chile e investigadores del Centro de Excelencia en Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA). Los resultados fueron publicados en la revista científica Astronomical Journal.
Todos los asteroides observados en el estudio tenían menos de 10 kilómetros de diámetro y fueron captados por la Dark Energy Camera (DECam) del telescopio Blanco del Observatorio Interamericano Cerro Tololo, ubicado en la región de Coquimbo, en el norte de Chile.
"La mayoría de los estudios de asteroides se enfocan en el plano de la eclíptica —la línea que siguen el Sol y los planetas—, pero nosotros observamos una zona alejada de este lugar por eso encontramos una población que no es típica de la mayoría de las investigaciones", añadió Fuentes.
Su trabajo se basó en el estudio de los colores de los asteroides, que dicen mucho acerca de su historia y de los materiales que los componen. Por ejemplo si estos son azules, implica que sufrieron colisiones recientes.
La importancia de estudiar los asteroides radica en poder descubrir más datos sobre los orígenes del Sistema Solar y de la vida en la Tierra. Por ejemplo, se cree que estos son los responsables de haber traído agua a nuestro planeta. Además, permite obtener información sobre qué es lo que deberíamos esperar encontrar en otros sistemas solares.