Entre noviembre y marzo se dan el 70% de los brotes de hantavirus en Argentina, sobre todo en zonas rurales donde vive el ratón colilargo que lo transmite.
Por eso no es extraño que se hayan reportados casos en Epuyén (Chubut), salvo por el alto número de transmisión entre personas. La hipótesis de las autoridades sanitarias es que existe una mutación de la cepa del virus Andes Sur, que llevaría a un mayor contagio interhumano.
"Esta cepa del virus tiene una característica especial que es la facilidad de contagiarse de humano a humano. Con las gotitas de saliva que eliminamos cuando hablamos, cuando tosemos, cuando estornudamos. Esta fue la característica diferencial, no la mortalidad, porque la mortalidad está dentro de lo habitual", explicó a Sputnik Ricardo Teijeiro, de la Sociedad Argentina de Infectología.
El hantavirus no tiene vacuna ni tratamiento específico con antiviral, por eso es importante el diagnóstico temprano. La Sociedad Argentina de Infectología emitió un comunicado en el que tranquiliza a la población al explicar que mutación en el brote de Epuyén no se registra en los pacientes reportados en las demás provincias.
"Apareció un caso en Salta, en Jujuy, y en San Antonio de Giles, provincia de Buenos Aires, pero son casos que habitualmente tenemos en esas zonas endémicas y tienen características diferentes, no hubo transmisión interhumana, sino del roedor al humano. Además no tiene nexo epidemiológico, no tiene relación con los casos de Epuyén en Chubut", informó el infectólogo.