El aparato conforma un sistema de dos satélites de observación terrestre que pertenecen a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).
El aparato está siendo desarrollado por la empresa INVAP, una compañía pública especializada en tecnologías de punta, que tiene una de sus sedes en la ciudad de Bariloche.
El satélite gigante pesa tres toneladas, mide 4,5 metros de alto por 1,5 metros de diámetro, y es único de su tipo al contar con una antena radar de apertura sintética de 10 metros de largo.
Actualmente más de 300 personas están trabajando en su construcción. Se estima que su desarrollo costará 500 millones de dólares, y tendrá una vida útil de al menos 5 años y medio.
"Apostamos mucho a la industria nacional. Es mucho más fácil traer de afuera. Por ejemplo INVAP no hacía radares. Toda el área de radares de INVAP es hijo del Saocom, es un derrame del Saocom, lo mismo para CONAE ", explicó a Sputnik Josefina Peres, ingeniera electrónica, responsable del radar del Saocom.
El artefacto está diseñado para prevenir, monitorear, mitigar y evaluar catástrofes naturales. El aparato detecta derrames de hidrocarburos en el mar o el seguimiento de la cobertura de agua durante inundaciones.
El Saocom 1A cuenta con otro gemelo llamado Saocom 1B. Este comparte los mismos requerimientos de diseño, funcionalidad y operatividad, por lo que su desarrollo se está llevando a cabo en simultáneo. Sin embargo este será lanzado recién en 2019.
"El Saocom 1B está en proceso de completar su integración. Le llamamos integración a cuando colocamos en la estructura del satélite toda la electrónica que va a cumplir la función para el cual está siendo diseñado ", indicó Roque Bevilacqua, ingeniero espacial, encargado del proyecto por la empresa INVAP.