Disminuye la tasa de vacunación por movimientos que cuestionan su efectividad

En Europa y Estados Unidos ha surgido un brote importante de sarampión, una enfermedad que se había logrado controlar en el mundo con la vacunación de la población. Esta no es la única que ha reaparecido, y según especialistas, esto se debe a los movimientos antivacunas que cada vez adquieren más adeptos.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es necesario que el 95% de la población esté vacunada para alcanzar 'el umbral de inmunidad del grupo' ante una enfermedad. Un nivel que no se alcanza en países europeos como Italia y Rumania, ante los cuales la OMS hizo un llamado de alerta.

La baja tasa de vacunación ha generado que enfermedades como el sarampión, la difteria y la tos ferina hayan resurgido y con estas los riesgos epidemiológicos. Con estos brotes la que más se afecta es la población en riesgo, los niños, las personas añosas, o las que tienen enfermedades graves, con disminución del sistema inmunológico.

Para conocer más de este fenómeno, conversamos con Francisco Espinosa, pediatra mexicano, especialista en Inmunología. Y con Ruth Figueroa, portavoz del Grupo de Estudio en Vacunas de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica.

"Los movimientos antivacunas lo que dicen es que las vacunas pueden predisponer a enfermedades potencialmente serias o graves como el autismo, y que el ser humano debe defenderse por sí solo, y generar de forma natural las respuestas inmunológicas. Esto hace que se baje el número de pacientes que están con una protección adecuada y ha generado un resurgimiento, sobre todo de tos ferina, y sarampión, tanto en el continente europeo como en Estados Unidos", dijo Francisco Espinosa.