En el caso de la Eurozona, la tasa de desempleo se encuentra en mínimos desde 2008. Incluso en algunos casos, como en Alemania ha caído por debajo del 4%, mientras que fuera de la zona euro la situación también refleja un mercado laboral casi a pleno rendimiento: en Reino Unido, el desempleo está en mínimos de 1975, y en Suiza y los países nórdicos se habla de escasez de mano de obra.
En este contexto, el precio del trabajo del hombre, es decir, el salario, debería estar subiendo como la espuma, y consecuentemente la inflación. Contrariamente, los salarios nominales no responden a las señales del mercado laboral y los precios siguen dormidos: la curva de Phillips se esfumó. Incluso hay muchos que se animan a decir que la curva de Phillips no es más que un mito.
El economista argentino Luis Palma Cané explica que "la 'Curva de Phillips' comienza a ser cuestionada cuando la FED pone como objetivo una inflación del orden del 2% anual y no lo logra".