El presidente de China, Xi Jinping, dejó demostrado que 525 años después del descubrimiento de América, aún es posible llegar a esas tierras y darle a los nativos espejitos de colores a cambio de oro.
Esas "victorias" de Trump, comprendidas en una suerte de armisticio de 100 días, incluirían más libertad a los bancos y aseguradoras estadounidenses para invertir en China, así como el levantamiento de la prohibición sobre las importaciones de carne de res proveniente de EEUU. Así lo reportó el Financial Times, citando a funcionarios de ambos países.
No obstante, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China dijo que no podía confirmar esas afirmaciones. Y aunque estos presuntos acuerdos darían aire a Donald Trump para soplar en Twitter, no redundarán en un beneficio para las principales metas trazadas por la Casa Blanca, que consisten en incrementar las exportaciones a China y reducir el déficit comercial.
El economista argentino Luis Palma Cané opina que la de ambos mandatarios "fue una reunión neutra, porque ni hubo zafarrancho de combate por la guerra comercial, ni hubo tampoco una paz romana. Lo que sí me parece que fue importante es que han fijado un plazo de 100 días para revisar todo el tema comercial".
La balanza comercial entre EEUU y China tiene un déficit superior a los 300.000 millones de dólares para EEUU. Pero, ¿qué le puede vender EEUU a China, que China ya no lo produzca y más barato? En este sentido, Palma Cané explica que "en la mente de Trump, más que el peso esté en venderle más a China, es que EEUU compre menos".
Sobre este primer encuentro entre Donald Trump y Xi Jinping, Luis Palma Cané concluye que estamos ante "un principio de escarceos comerciales en el cual habrá que esperar estos 100 días para ver qué se saca en limpio en esto. No se va a resolver todo en 100 días, pero sin duda va a haber una luz de para dónde va el camino".