Estos complejos están destinados a realizar operaciones de intercepción de blancos aéreos complicados, como los vehículos no tripulados, los misiles balísticos, así como las aeronaves del enemigo. Según los expertos, esta es una medida tomada por Moscú debido a la tensa situación en la península de Corea.
"Las actividades de rearme de la unidad de defensa antimisiles en Ulan Udé, capital de Buriatia, son una garantía adicional en caso de que empeore la situación en la península de Corea", declaró a Izvestia el analista del Instituto del Lejano Oriente de la Academia de Ciencias de Rusia, Vasili Kashin. Agregó que las unidades serán capaces de defender las instalaciones administrativas e industriales en caso de un posible ataque con misiles o un bombardeo.
"En general, esto no generará el descontento de nuestros vecinos y no cambiará el equilibrio de fuerzas en la región", subrayó. El experto indicó que, en este caso, se trata de un sistema de defensa.
El novedoso complejo se presentó al público durante la feria militar internacional Army 2016. Una unidad de la región de Ulianovsk fue la primera en obtener estos sistemas. Este año, una división de los complejos Buk M-3 fue entregada a una unidad de misiles del Distrito Militar Sur.
Más: Rusia modernizará sus Tropas de Misiles Estratégicos con sistemas de quinta generación
El complejo de misiles Buk-M3 pertenece a la cuarta generación de los sistemas móviles de medio alcance. A diferencia de los sistemas Buk-M2, que solo cuenta con cuatro misiles, el Buk-M3 dispone de seis proyectiles.