"Las partes están interesadas y continuarán las negociaciones al respecto", sostuvo Peskov, citado por el medio ruso.
Asimismo, el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, declaró al medio que la venta de los S-400 a Turquía fue discutida durante las conversaciones mantenidas en el Kremlin.
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Si finalmente se llega a un acuerdo, los organismos pertinentes de ambos países se encargarán de los trámites.
Los expertos señalan que, si las negociaciones resultan exitosas, será el primer contrato importante entre Ankara y Moscú en el ámbito técnico y militar.
"Esta iniciativa tiene un fuerte contexto político, es una potente señal a EEUU y la OTAN: si a Turquía no lo respetan, fortalecerá su relación con Rusia. No siempre las armas se compran con fines militares", explicó al rotativo el director del Centro de Análisis Estratégico y Tecnológico, Ruslán Pújov.
El S-400 tiene un alcance de hasta 400 kilómetros y puede abatir aviones furtivos, misiles balísticos de alcance medio y objetivos hipersónicos a alturas de hasta 30 kilómetros.
