Aunque los datos técnicos del nuevo misil son clasificados, se informa que este nuevo cohete gozará de un alcance considerablemente mayor de 3.000 km, informa Rossiyskaya Gazeta.
Esta innovación responde a los retos de la nueva estrategia militar del país, en particular, los cazas bombarderos rusos deben actuar fuera del alcance de sistemas antiaéreos del enemigo llevando a cabo su misión a través de los misiles de largo alcance, informa el medio citando a Evgueni Fedósov, el investigador principal del instituto.
"Si se trata de un golpe estratégico nuclear, por lo menos un misil puede atravesar cualquier sistema de defensa. Y eso sería suficiente",
El misil se destina, sobre todo, para los nuevos bombarderos estratégicos Tu-160M, la versión modernizada del famoso Tu-160 Cisne Blanco, que ya están en la etapa de fabricación.