Según una fuente anónima cercana al proyecto, los preparativos de las pruebas "marchan sobre ruedas" y deben ser realizados antes de tomar decisiones importantes sobre el futuro del sistema de misiles.
"Es necesario confirmar las capacidades del nuevo artefacto para realizar un lanzamiento 'de mortero', así como el consecuente repliegue, alejándolo del tren portador de misiles, donde se encuentran las personas y los equipamientos técnicos, para luego poner en marcha el motor de refuerzo del Misil Balístico Intercontinental", recoge el diario.
Un martillo desde el cielo: el misil disuasorio ruso #Kh32 https://t.co/UUHxUNUizD pic.twitter.com/Ct5tiuB1qB
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 31 августа 2016 г.
El diario señala que el lanzamiento 'de mortero', realizado con la ayuda de un silo de misiles estacionarios o de un módulo de lanzamiento móvil, permite al misil alcanzar una altura de 30 o 40 metros, momento en el que entra en acción el motor de refuerzo. Gracias a esto, los módulos de lanzamiento pueden ser usados en repetidas ocasiones.