Los buques rusos visitaron los puertos españoles hace años, pero con la crítica contra Rusia acerca de la situación humanitaria en la ciudad siria de Alepo por parte de los países occidentales, la postura de las autoridades españolas cambió repentinamente.
Al mismo tiempo, el representante de la Defensa de Rusia, el general Ígor Konashenkov, aseguró que a pesar de la cancelación de la escala negociada, no cambiarían ni el nivel de abastecimiento ni la trayectoria del portaviones ruso Almirante Kuznetsov y de su escolta.
Lea más: "Envío del portaviones ruso a las costas de Siria es un mensaje de Moscú para el mundo"
Los expertos rusos, entrevistados por el medio Vzglyad, ofrecieron su explicación del episodio.
Autonomía suficiente
Por eso, de zarpar el 15 de octubre, no necesitaría ningún reabastecimiento hasta finales de noviembre.
Además, el Almirante Kuznetsov ni siquiera necesita infraestructura portuaria para transferir el combustible, ya que puede abastecerse durante el movimiento con el uso de los buques cisterna, presentes en todas las flotas rusas en abundancia.
En particular, la agrupación naval rusa cuenta con el buque cisterna de gran tamaño, Serguéi Ósipov.
En este sentido, "la escala en el puerto español no tiene mucho sentido logístico", dudó el vicealmirante, debido a que el buque ruso es capaz de alcanzar las costas sirias en un solo viaje.
Gesto político
La visita pacífica de la Armada rusa a España —un país-miembro de la OTAN— podría tener un significado político y subrayar la estrecha cooperación entre las dos potencias.
"España se ve amenazada por el terrorismo yihadista debido a su cercanía a las naciones del norte de África que también padecen este riesgo. Los propios españoles estarían interesados en que la Armada rusa progresara en su lucha contra el núcleo del terrorismo internacional contemporáneo", opinó Mijaíl Nenáshev, líder del Movimiento de Apoyo a la Flota de Rusia.
Más aquí: Al Andalus, la célula de Daesh que planea atentados en España
El rechazo de la OTAN de prestar apoyo de cualquier tipo a los buques rusos en el marco de las tensiones actuales fue casi predecible, y Madrid habría cedido ante la crítica común en su contra, según Vzglyad.
¿La explicación más simple?
Lógicamente, en caso de una necesidad real de hacer una escala, en la trayectoria de la agrupación naval rusa "hay muchos países más amistosos, como Argelia, Egipto y Chipre", notó Nenáshev. Pero hay una razón más:
"Yo personalmente serví en los buques de guerra y sé que, tras un largo viaje en alta mar, estaría bien descansar un rato en un puerto español", bromeó el experto.
