El descifrado del registrador de voz no revela que los pilotos mencionaran fallos técnicos antes del siniestro.
Según una fuente cercana a la investigación, en las proximidades del barrio Kachugski, donde el aparato debía lanzar 42 toneladas de agua contra los incendios forestales, el IL-76 bajó hasta la altitud segura mínima que fue calculada incorrectamente.
El avión se estrelló antes de que se acercara al foco de incendio y cayó cargado de agua.
El registrador de vuelo reveló que varios segundos antes de la catástrofe el comandante intentó aumentar la altura, pero la escasa tracción del aparato cargado no le permitió realizar la maniobra.
El viernes pasado el avión siniestrado participaba en la extinción de incendios de grandes proporciones en la provincia de Irkutsk cuando no se logró establecer comunicación con los tripulantes.
El domingo los rescatistas encontraron los fragmentos de la nave en la ladera de una montaña.
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Los diez miembros de la tripulación perdieron la vida.