Los primeros en recibir las parcelas de tierra serán los habitantes de los territorios incluidos en el proyecto piloto, pero a partir del 1 de octubre a ellos se unirán todos los entusiastas del Lejano Oriente ruso.
Al mismo tiempo se informó que el pasado 23 de mayo en uno de los portales locales apareció un anuncio en el que se prometía de 30.000 a 100.000 rublos (de unos 450 a unos 1.300 dólares) a ciertos gerentes que pudieran convencer a los moradores de la región a pedir sus correspondientes hectáreas.
La causa de este fenómeno radica en que los terrenos se otorgarán en pleno bosque o en medio del campo, a unos 10 o 20 kilómetros de los poblados, y los interesados deberán atravesar los montes inhóspitos, como el personaje de la película "Siberiada" de Andréi Konchalovski, tan solo para ver su nueva propiedad, subraya el diario.
En cambio, si los propietario de las parcelas se unen en grupos de al menos 100, el vice primer ministro ruso Yuri Trútnev promete crear en esos lugares la infraestructura necesaria (carreteras, tendido eléctrico) que permitan mejorar las condiciones de vida de los futuros habitantes.
Los expertos afirman que el interés por la entrega de parcelas de tierra en zonas alejadas del centro activará la economía de la zona y permitirá aumentar la población de los confines más alejados de Rusia.