La refinería, con capacidad superior a un millón de toneladas anuales, se pondría en marcha después de 2017 sobre la base de Daguestanenergo y produciría diésel y mazut (aceite combustible) de nueva generación, con menor concentración del crudo y más baratos que los producidos en Rusia, dijo Alíev que rehusó desvelar el volumen de posibles inversiones japonesas en el proyecto.
"Las calderas de Daguestanenergo funcionan ahora con el gas de Gazprom. mucho más caro que el mazut propuesto por los japoneses", indicó el empresario.
El nuevo combustible, según él, contendría un 70 por ciento de derivados del petróleo y 30 por ciento de agua.
Un portavoz de Kyushu confirmó al periódico que la empresa japonesa mantiene negociaciones con la parte rusa.
"Esperamos la firma de acuerdos en verano (boreal) de 2016", señaló.