Izvestia estudió recientes informes de estas organizaciones que piden hacer posibles las exportaciones de sus productos a Rusia "mediante las negociaciones bilaterales y multilaterales en el marco de la Organización Mundial del Comercio".
El Consejo Nacional de Patatas apunta que los agricultores estadounidenses han perdido mucho por las sanciones que Washington impuso a Moscú el año pasado.
Los productores de uvas recuerdan que en los tiempos pre-embargo, en el año fiscal 2014, sumaron unos 2,7 millones de dólares por las exportaciones a Rusia.
Por su parte, el Comité de Cerezas de California insiste en que la cuestión de las ventas de sus productos debe resolverse "independientemente de la situación política".
El economista Alekséi Skopin, de la Escuela Superior de Economía de Moscú, cree que Rusia ya no necesita las importaciones estadounidenses por haber logrado reemplazarlas.
"EEUU anteriormente nos suministraba grandes cantidades de grano, pollo, patatas y bayas; luego empezamos a reemplazar estos alimentos, por eso ya no son requeridos", sostuvo.
Además, Rusia aumentó la producción interna de la patata por lo que los alimentos estadounidenses "se convirtieron en las inversiones desventajosas", agregó el experto.