Según Markin, los ataques aéreos en Siria no son suficientes para luchar contra el terrorismo internacional; hay que también combatir el crimen organizado en Rusia y la Comunidad de Estados Independientes.
"Las redes criminales de contrabando, falsificación, narcotráfico y migración ilegal pueden ser usadas para ataques terroristas, como sucedió recientemente en París", explica el representante del Comité de Investigación.
Markin denuncia en este contexto la actitud de las autoridades turcas que, a su juicio, se dejan controlar por líderes criminales.
Desde el 30 de septiembre, la aviación rusa realiza ataques contra el EI y el Frente al Nusra en Siria tras una petición del presidente sirio Bashar Asad, destruyendo infraestructuras de los yihadistas y abatiendo a cientos de radicales.
Las relaciones entre Rusia y Turquía se deterioraron después de que la Fuerza Aérea turca derribase el pasado martes un bombardero Su-24 ruso en el espacio aéreo sirio.
Tema: Turquía derriba un Su-24 ruso
El presidente ruso, Vladímir Putin, calificó este hecho como "una puñalada por la espalda" asestada por los "cómplices del terrorismo".
El sábado, Putin decretó imponer restricciones económicas contra Turquía, en particular en los ámbitos de comercio, viajes y empleo.