Según el estudio llevado a cabo en septiembre y octubre de 2015, la absoluta mayoría de los rusos, el 71 por ciento, cree que EEUU juega un rol negativo en el mundo; además, se trata de la cifra más alta en los últimos ocho año, incluso por encima de la registrada durante la guerra en Osetia del Sur de 2008, cuando se situó en el 53 por ciento.
Los rusos en general sienten ánimos confrontacionistas para con las principales potencias mundiales: el 75 por ciento de los encuestados cree que EEUU, Alemania, Japón y el Reino Unido son adversarios de Rusia que "pretenden resolver sus problemas a su costa y, si se les presenta la oportunidad, dañan sus intereses".
En cambio, solo el 17 por ciento afirma que estos países tienen intereses comunes con Rusia en ámbitos judicial, medioambiental, científico, cultural y económico.
Además, ha empeorado la actitud de los rusos hacia los valores occidentales: provocan el rechazo del 45 por ciento de los encuestados, frente al 42 por ciento en 2014 y el 30 por ciento, en 2008.