Pero el EI tiene su propio guion que se escapa cada vez más del control de tanto de sus creadores como los partidarios, advierte el político.
Si permanece esa tendencia, destaca, "se tratará no solo del fin del régimen de Bashar Asad, sino de un efecto dominó que primero azotará a otros países de la región y luego pasará a Europa, Rusia y EEUU".
"La dimisión de Asad ahora se convertiría en un gran problema, y no solo para Siria, pero para el mundo entero", señaló en declaraciones al rotativo.
Isáev apuntó que son las fuerzas gubernamentales sirias y combatientes kurdos quienes luchan actualmente contra el EI.
"En el caso de que Siria se quede sin presidente actual, el Ejército se desmoralizará y aumentará la ofensiva de los yihadistas, quienes podrían penetrar en los vecinos Jordania y Líbano", sentenció el profesor.