Las nuevas normas para los vigilantes escolares han sido elaboradas por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social ruso.
Ahora, los vigilantes deben saber prestar los primeros auxilios a los menores de edad que estén bajo los efectos de estupefacientes o sustancias tóxicas.
También, vigilarán que los alumnos no traigan a la escuela y no consuman bebidas alcohólicas, drogas, sustancias psicotrópicas y sus precursores.
De acuerdo con las nuevas normas, los vigilantes deben dominar los fundamentos de psicología infantil y del adolescente y asistir cada tres meses a cursillos de capacitación.
Por último, procurarán que los alumnos no abandonen el territorio de la escuela durante las clases sin razones justificadas, recoge Izvestia.