El rotativo señala que la confianza de los rusos en los bancos ha decrecido considerablemente y un 30 por ciento de la población simplemente afirma que no se dirigirá más a los bancos con este propósito, basándose en una encuesta realizada por los expertos del sitio web W-City.net.
En tanto, según Novie Izvestia, casi 10 millones de acreditados, o sea, uno de cada cuatro de los clientes del banco, no se hallan en condiciones de pagar sus deudas de modo regular o tienen problemas con estas, hallándose al borde de la quiebra.
El periódico ruso cita datos del Buró Nacional de Historias Crediticias, que indican que en junio más de 300.000 personas tenían deudas atrasadas de más de tres meses, ascendiendo el total de estas deudas a dos billones de rublos.
Debido a la crisis y la devaluación del rublo, los activos totales de los bancos rusos en junio de este año se redujeron en un 7 por ciento, y el volumen de los créditos se redujo en 1,3 billones de rublos.