La estructura de las importaciones ha cambiado bastante rápido, lo que ha permitido evitar una contracción significativa, indica el documento al que ha tenido acceso el periódico.
El pasado año Rusia importó bienes por 286.000 millones de dólares, un 9,2 por ciento menos que en 2013, y la bajada se acentuó en el segundo semestre, según las estadísticas aduaneras.
De enero a marzo de 2015, la caída de las importaciones alcanzó un 38,2 por ciento en comparación con el primer trimestre del año pasado. Aun así, el recorte en los rubros sujetos a las contrasanciones representó apenas un 7,2% de la bajada total.
Estas cifras llevan al Banco Central a la conclusión de que el embargo agroalimentario ha repercutido poco en las importaciones cuya bajada es atribuible en primer término al debilitamiento de la moneda nacional y al descenso de las actividades empresariales.