El periódico cita al viceprimer ministro ruso Dmitri Rogozin quien hizo estas declaraciones al visitar junto con su homólogo chino, Wang Yang, la planta aeronáutica Irkut en la ciudad siberiana de Irkutsk.
Al referirse a los proyectos conjuntos de ambos países, el vicejefe del Gobierno de Rusia destacó la fabricación de un helicóptero basado en el Mi-26 ruso y de un avión de fuselaje ancho sobre la base del MC-21.
Según Rogozin, China muestra un gran interés por los propulsores espaciales rusos, así como por "otros productos y servicios de gran importancia para el sector espacial chino y en primer término para su programa lunar".
Este programa, indicó, "sería prácticamente inviable sin el suministro de ciertos productos por parte de Rusia".
De acuerdo a Nezavisimaya, Pekín quiere comprar motores de cohetes rusos RD-180 diseñados y fabricados por la empresa moscovita Energomash que anteriormente se exportaban a EEUU.
La NASA ha utilizado los RD-180 rusos para enviar misiones a la Luna, Marte, Plutón y Júpiter, recuerda el diario.
