Según el funcionario ruso, "ya todo eso lo vimos" en Afganistán, cuando EEUU se opuso a la entrada de las fuerzas soviéticas y "ellos organizaron el movimiento Talibán".
"De éste, a su vez, surgió Al Qaeda, que mantenía contactos con los servicios secretos norteamericanos y occidentales; ellos realizaban reuniones secretas; entonces en Afganistán los norteamericanos consideraron que este tipo de política les da ciertos resultados positivos y por ello continúan aplicándola en la actualidad contra Siria", añadió Pátrushev.
La expansión del extremista Estado Islámico, que se apoderó de una parte considerable de Irak y Siria, se ha convertido en uno de los principales problemas del mundo actual.
Este grupo, de unos 30.000 militantes según datos de la CIA, proclamó un califato en los territorios controlados y aspira a ampliar sus dominios.