Tras estas maratónicas negociaciones, varios diplomáticos europeos se mostraron dispuestos a cancelar la imposición de nuevas sanciones. Así lo expresó el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Junker: “Honestamente, teniendo en cuenta el consenso europeo actual y tras los acuerdos alcanzados en Minsk, creo que este no es momento para más sanciones”, dijo.
En el servicio de prensa del Consejo de Europa dijeron que la futura agenda reuniones de los líderes europeos en Bruselas dependerá en gran medida de los resultados de las negociaciones en Minsk. “En caso de que no se respeten los acuerdos alcanzados, se podrían elaborar nuevas sanciones”, dijeron representantes del Consejo de Europa.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Finlandia, Erkki Tuomioja propuso incluso la posibilidad de levantar gradualmente las sanciones contra Rusia. Dijo que “no se contempla aumentar las sanciones”.
Ante esto, resulta evidente que las declaraciones de Merkel sobre la entrada en vigencia de nuevas sanciones tomaron por sorpresa a la mayoría de los políticos europeos, aunque por el momento no ha habido reacciones públicas.