El estudio muestra que los portales web sospechosos sufrían con más frecuencia la presión, el bloqueo y hasta la persecución judicial por parte de las autoridades rusas.
"Los casos de la restricción de la libertad en la red aumentan por cuatro año consecutivo", comunicó al diario uno de los autores del estudio, el analista Damir Gainutdínov.
Según él, el Gobierno ruso reforzó el control sobre el Internet después de que se convirtiera en un poderoso medio para difundir la información.
Las mayores restricciones se registran en las ciudades más importantes como Moscú y San Petersburgo, también en las regiones de Ural, Siberia Occidental y en el sur del país.
A finales del año pasado la organización de derechos humanos, Freedom House, en su informe sobre la libertad de expresión en la red calificó a Rusia en la categoría entre "parcialmente libre" y "no-libre", recuerda el rotativo.