El Gobierno ruso ha preparado una ley que obliga a los los funcionarios y empleados de compañías públicas informar sobre los casos de corrupción, escribe RBC-Daily.
Según el proyecto, los que denunciarán a sus colegas corruptos recibirán hasta un 15% del dinero recuperado gracias a los datos que facilitan. Sin embargo, el premio máximo no puede exceder a 3 millones de rublos ($80.000).
La nueva legislación que forma parte del programa nacional para la lucha anticorrupción en 2014-2015 prohíbe a los funcionarios y empleados públicos informar de los casos de corrupción a los medios de comunicación. Solo se permitirá publicar datos semejantes si no ha habido reacción alguna de las fuerzas del orden.
Por su parte, varios expertos consideran que las nuevas normas aumentan el riesgo de inspecciones arbitrarias de las fuerzas policiales. "El principal problema del proyecto consiste en que hace posible iniciar inspecciones por presunta corrupción a raíz de cualquier información al respecto", dice el presidente de la Unión Rusa de Industriales y Emprendedores, Alexandr Shokhin.
Según él, la remuneración prometida solo aumenta el riesgo de inspecciones infundadas.
