Una delegación de EEUU, encabezada por la vice secretaria de Estado para el control de armas y seguridad internacional, Rose Gottemoeller, se reunirá el jueves con representantes rusos para abordar pretensiones recíprocas relativas al incumplimiento del Tratado INF sobre misiles de mediano y corto alcance. No es difícil resolver discrepancias técnicas. La pregunta es si las partes muestran voluntad política para llegar a un compromiso o bien prefieren un regreso a la Guerra Fría, escribe Nezavisimaya Gazeta.
Anteriormente, Washington acusó a Rusia de incumplir sus compromisos de desarme adquiridos en 1987. Moscú, por su parte, calificó estas acusaciones de infundadas.
De acuerdo al Tratado sobre Misiles de Mediano y Corto Alcance, que fue firmado por Ronald Reagan y Mijaíl Gorbachov en 1987 y entró en vigor el año siguiente, Rusia y EEUU se comprometieron a no producir, ensayar y desplegar misiles balísticos y de crucero de emplazamiento terrestre, de alcance medio (de 1.000 a 5.500 km) y corto (de 500 a 1.000 km), y a destruir todos los sistemas de lanzamiento para esos misiles.
El director del Centro de Seguridad Internacional de la Academia de Ciencias rusa, Alexéi Arbatov, explicó a Nezavisimaya Gazeta que Washington acusa a Moscú de lanzamientos de prueba del misil balístico R-500 de corto alcance y de emplazamiento terrestre.
“No sabemos qué explicaciones ofrece Rusia al respecto. Algunas fuentes fidedignas consideran que no se trata de un incumplimiento (del Tratado INF) porque R-500 es un misil de emplazamiento en submarinos (con lo cual queda excluido del Tratado) y simplemente fue lanzado por un sistema de emplazamiento terrestre porque así es más barato”, dijo.
Moscú también tiene pretensiones hacia Washington por los ensayos con blancos de defensa antimisiles cuyas características son similares a las de misiles de mediano y corto alcance, o la producción de drones que encuadran en la definición de misiles de crucero de emplazamiento terrestre.
Según Arbatov, muchos expertos rusos, así como políticos de alto nivel desde hace una década abogan por renunciar el Tratado INF. Dicen que países como Pakistán, Israel, China, India o Corea del Norte están desarrollando misiles de medio alcance mientras Rusia tiene prohibido hacerlo. EEUU, explica Arbatov, está en una situación diferente porque sus vecinos no lo hacen. Desde esta perspectiva EEUU considera nuestros problemas técnicos para cumplir el Tratado como una intención de abandonarlo unilateralmente.
Sin embargo, el experto considera que la visita de la delegación estadounidense significa que Washington quiere evitar nueva escalada de tensión en el campo nuclear. “El abandono del Tratado significaría no solo la preparación para el despliegue de nuestros misiles nuevos contra la OTAN y de sus misiles en nuestras fronteras, sino sería un símbolo del regreso definitivo a la Guerra Fría”, advirtió.
