El Comité de Investigación de Rusia confirmó el miércoles la muerte del fotógrafo de la agencia de noticias Rossiya Segodnya, Andréi Stenin, desaparecido hace un mes en el este de Ucrania. El portavoz de la entidad, Vladímir Markin, reveló al diario Rossiyskaya Gazeta las circunstancias de la trágica muerte del reportero.
Stenin, que cumplía una misión de trabajo en Ucrania, se encontraba en la localidad de Snézhnoe, provincia de Donetsk. La noche del 6 de agosto el fotógrafo viajaba por la carretera entre Snézhnoe y Dmítrovka en un automóvil Renault Logan junto con una columna de refugiados acompañada por seis milicianos independentistas.
Al noroeste de Dmítrovka, un tanque y un blindado del Ejército ucraniano, probablemente de la 79ª brigada aerotransportada, abrieron fuego a matar contra el convoy. El ataque destruyó más de 10 vehículos con civiles.
Al día siguiente, relata Markin, al lugar del ataque llegaron mandos militares ucranianos que no solo examinaron los vehículos destruidos sino también, según unos testigos, se apoderaron de las pertinencias de los muertos y registraron sus cuerpos. Es decir, continúa, tenían perfecta constancia de que Andréi Stenin estaba muerto y los ulteriores anuncios de Kiev de que se encontraba detenido o que lo estaban buscando resultaron pura mentira.
Después de que los dirigentes militares abandonasen el lugar, la zona donde se encontraban los automóviles destrozados y los restos de las víctimas fue bombardeada por lanzacohetes múltiples Grad del Ejército ucraniano, afirmó Markin.
Solo el 27 de agosto los milicianos del este de Ucrania entregaron a jueces instructores rusos los restos de cinco cuerpos quemados hallados en el Renault Logan. El miércoles, el análisis genético confirmó que Andréi Stenin era uno de los muertos en aquel ataque.