Tres empresas rusas han creado un consorcio para explotar en Zimbabue el segundo yacimiento mundial de platino. La nueva entidad controlará el 50% del proyecto y se encargará de su financiación. A cambio, el país africano promete a Rusia una amplia presencia en el mercado zimbabuense, revela Kommersant.
El diario tuvo acceso a una carta dirigida a nombre del presidente Vladímir Putin por Serguéi Chémezov, jefe del grupo público Rostech, uno de los tres integrantes del nuevo consorcio bautizado Afromet.
Los otros dos son la empresa privada Vi Holding y el banco público de comercio exterior VEB, encargado de aportar los 3.000 millones de dólares para financiar el proyecto.
Según la misiva, el consorcio constituido hace dos meses compró en mayo a la zimbabuense Ruschrome Mining el 50% de las acciones en el proyecto de explotación del yacimiento de Darwendale.
Del documento se desprende que antes del fin de año está previsto finalizar la prospección en los principales bloques del yacimiento y probar las reservas conforme a los estándares internacionales.
En 2015, comenzarán las obras de la planta productora que tardarán unos tres años y supondrán una inversión de 500 millones de dólares.
La participación rusa en el proyecto cuenta con el visto bueno personal del presidente Putin, subraya el rotativo.
La realización del proyecto centró una reunión que celebraron en Moscú el pasado 8 de abril los copresidentes de la Comisión Intergubernamental de ambos países.
“Las autoridades de Zimbabue prometieron proporcionar a Rusia un amplio acceso a sus mercados nacionales”, dijo a Kommersant una fuente del Ministerio de Industria y Comercio.
Con sus reservas probadas de 19 toneladas, Darwendale es el segundo yacimiento de platino más grande del planeta. Tras la puesta en marcha de la planta, la producción podría ascender a unas 600.000 onzas al año.
Según los expertos, la rentabilidad del proyecto para explotar el yacimiento zimbabuense podría alcanzar el 30% para el consorcio ruso.
