El Parlamento ruso aprobó en primera instancia un proyecto de ley que permitirá a las compañías aéreas nacionales contratar pilotos extranjeros, escribe hoy el diario Novie Izvestia.
La ley está destinada a cubrir el déficit de pilotos en el mercado ruso, pero el sindicato nacional de pilotos se manifiesta en contra de la norma argumentando que perjudica los intereses de los pilotos rusos y afectará la seguridad de los vuelos.
Al explicar la necesidad de la ley, el viceministro ruso de Transporte Serguéi Aristov dijo a los diputados que en los últimos años el transporte aéreo en el país crece en promedio un 13-15% anual, lo que condiciona el aumento del parque de aviones y en consecuencia, la cantidad de pilotos y tripulantes para la aviación civil.
Según Aristov, en la actualidad muchas empresas aéreas afrontan el déficit de pilotos, colectivo que por diversas razones, en lugar de aumentar, disminuye cada año en 700 personas, en condiciones cuando el sector tiene una demanda anual de personal para las tripulaciones de aviones de 1.100 a 1.200 personas.
Para afrontar este déficit, el viceministro dijo que se aumentaron considerablemente los cupos de admisión en las escuelas rusas de aviación, pero la cantidad de profesionales egresados de esas escuelas de todas maneras no puede cubrir la demanda de pilotos por lo que la contratación de extranjeros no tiene alternativa.
Ya en diciembre del año pasado, el Gobierno dio luz verde al proyecto de ley para que las aerolíneas nacionales tuvieran una cuota de pilotos extranjeros hasta 2019.
Un portavoz de Aeroflot, la mayor aerolínea de Rusia, reconoció el año pasado que la empresa necesita 134 comandantes y aspira a contratar pilotos de Alemania, Francia, Bielorrusia, Kazajstán y Ucrania.
Otra compañía rusa, Transaero, dijo estar dispuesta a contratar de 60 a 70 pilotos extranjeros al año, para reemplazar a los nacionales que se jubilan.
