Las palabras “mamá” y “papá” pueden pronto convertirse en una profesión en Rusia. El respectivo proyecto sobre la creación del “instituto de padres profesionales” es estudiado ahora por el Gobierno del país, escribe hoy el diario Moskovski Komsomólets.
Si la norma prospera, los órganos de tutela podrán distribuir a los menores en familias de acogida “profesionales”, donde los padres contarán con una licencia especial, sin la necesidad de que los pequeños ingresen en orfanatos.
En la Aldea Infantil SOS Tomilino ser “madre” desde hace tiempo es una profesión.
Según el director ejecutivo de la Aldea, Nikolái Slabzhanin, la nueva norma ayudará a resolver muchos problemas.
Para el experto, existe una gran diferencia entre una familia de acogida “profesional” y la habitual.
Los adultos que deseen educar a menores deben tener conocimientos y habilidades especiales, y no solo una carrera en psicología o pedagogía, explica.
La formación de “padres profesionales”, añade Slabzhanin, permitirá evitar que los menores regresen a centros de acogida debido al agotamiento psicológico de los nuevos progenitores y su incapacidad de hacerse cargo de los niños, tal y como sucede muchas veces.
