Kommersant, Komsomolskaya pravda, Rossiyskaya gazeta
La petición de Snowden de asilo político en Rusia era previsible, según expertos
El ex técnico de la CIA, Edward Snowden, acusado de espionaje por EEUU, pidió el pasado lunes 1 de julio asilo político en Rusia, una decisión que, según los expertos, era de esperar, escriben en su edición de hoy los periódicos Kommersant, Komsomolskaya pravda y Rossiyskaya gazeta.
“Al llegar al aeropuerto moscovita de Sheremétievo, Snowden se metió en un atolladero. Al mismo tiempo, parece que el único país en el mundo que está dispuesto a enfrentarse a EEUU por el caso del estadounidense fugitivo es Rusia. Esta circunstancia determinó la decisión de Snowden”, dijo al diario Kommersant Dmitri Trenin, director del Centro Carnegie de Moscú.
Edward Snowden permanece desde el 23 de junio en la zona internacional del aeropuerto Sheremetievo de Moscú, adonde llegó en un vuelo procedente de Hong Kong, inesperadamente para el Kremlin. La anulación de su pasaporte estadounidense y la ausencia de un papel que le acredite como refugiado impiden a Snowden trasladarse a otro país como podría ser Ecuador, donde solicitó asilo político anteriormente.
Finalmente, hoy mismo Snowden ha decidido cancelar esta petición de asilo a Rusia.
En su reciente declaración el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, dio a entender que las autoridades del país no están considerando la solicitud del extécnico de la CIA y descargó la responsabilidad por el caso en el Kremlin.
Mientras tanto, una fuente de la oficina consular de Rusia en el aeropuerto Sheremétievo confirmaba ayer que “si a Snowden se le concediese asilo político en la Federación Rusa, facilitará notablemente la solución de su problema” ya que el fugitivo podrá abandonar el aeropuerto y entrar legalmente el el territorio ruso.
No es fácil obtener asilo político en Rusia, señala Rossiyskaya gazeta. Para ello habría que contar con las autorizaciones pertinentes no sólo del Servicio Federal de Migración sino también del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ministerio del Interior y el Servicio Federal de Seguridad.
Entretanto, Vladímir Putin comentó el 25 de junio que Rusia no puede enviar a Snowden a EEUU, por falta de un acuerdo de extradición entre ambos países, y expresó su confianza en que el asunto no tenga ninguna repercusión en la relación de Moscú con Washington.
Los expertos indican que la respuesta positiva de Rusia a la solicitud del exagente estadounidense podría complicar las situaciones entre Moscú y Washington. El director del Centro de Intereses Globales y politólogo ruso, Nikolái Zlobin, cree que Moscú cometería un error aceptando a Snowden: “No creo que ahora, cuando la Guerra Fría ya forma parte del pasado, merezca la pena poner por las nubes a alguien quien haya traicionado intereses de su patria”, dijo el experto a Komsomolskaya pravda.
Según Dmitri Trenin, el 'caso Snowden' no perjudicará las relaciones ruso-estadounidenses pero sí puede marcar una tendencia hacia cierto distanciamiento.
Kommersant, Nezavisimaya gazeta, Rossiyskaya gazeta
Los países exportadores de gas deben unirse para mantener unos precios justos
Rusia insiste en concluir los contratos de suministro de gas natural a largo plazo con precios ligados a los del petróleo, escriben hoy los periódicos Kommersant, Nezavisimaya gazeta y Rossiyskaya gazeta.
Así lo declaró el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en el marco de la cumbre del Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG) celebrado ayer en el Kremlin.
Los jefes de Estado y ministros de los 13 países miembros del FPEG (Argelia, Bolivia, Catar, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Guinea Ecuatorial, Irán, Libia, Nigeria, Omán, Rusia, Trinidad y Tobago y Venezuela) y cuatro países observadores (Noruega, Irak, Holanda y Kazajstán) que representan el 60% de las reservas mundiales de gas natural, se reunieron en la capital rusa.
Los participantes de la cumbre tuvieron que elaborar una postura común en el ámbito de la fijación de precios de gas y la creación de condiciones para reducir la volatilidad excesiva de los que se paga por este bien, así como aumentar la transparencia. Según los pronósticos, la demanda de gas en el mundo aumentará más de un 16% hacia 2018, hasta cuatro billones de metros cúbicos.
Putin destacó que últimamente crece la presión ejercida sobre los países exportadores de gas y exhortó a unir esfuerzos para proteger sus intereses. “Es un serio desafío”, señaló el mandatario ruso. Ante todo, se trata de hacer frente a los intentos de dictar las condiciones del suministro de gas natural, económicamente inadmisibles para los productores, así como del deseo de modificar los principios de suministro de gas en los contratos a largo plazo, dejar de vincular los precios de gas con los de petróleo, etc.
Según Putin, los promotores de estas iniciativas no entienden que la renuncia a los principios básicos no sólo afectará a los productores del gas, sino que también socavará la seguridad energética de los países importadores. En vista de esto, el presidente ruso llamó a la solidaridad de los países exportadores del gas para hacer frente a “presiones improcedentes”, en particular por parte de la Unión Europea.
“La solidaridad de los países exportadores de gas adquiere una importancia clave. Juntos seremos más eficientes a la hora de hacer frente a presiones improcedentes y defenderemos mejor los intereses de productores y proveedores de gas”, manifestó Putin al intervenir en la segunda cumbre del Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG), en Moscú.
En la declaración final de la cumbre, los principales países exportadores de gas reiteraron su compromiso con los precios fijados en contratos de suministro a largo plazo y ligados a los precios del petróleo para garantizar precios justos y un desarrollo estable de las fuentes de gas natural.
Kommersant
EEUU y China siguen luchando por áreas de influencia en el Sudeste Asiático
El canciller ruso, Serguei Lavrov, asistió ayer a las consultas ministeriales del foro regional de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y de la Cumbre de Asia Oriental (CAO) celebradas en Brunei, escribe hoy el periódico Kommersant.
La ASEAN está constituida por Camboya, Tailandia, Myanmar, Brunei, Malasia, Singapur, Indonesia, Laos, Vietnam y Filipinas. La CAO incluye a los países miembros de la ASEAN y ocho países asociados.
Según la información disponible, Moscú y Pekín tratan de impulsar a estos países a centrar la atención en los asuntos de seguridad regional. Pero las discrepancias entre los propios países del Sudeste Asiático y la lucha por las áreas de influencia entre EEUU y China impiden desarrollar un enfoque común.
Inicialmente, la ASEAN y la CAO se ocupaban exclusivamente de los asuntos económicos y sociales. Según una fuente de la delegación rusa, tras la adhesión de Rusia y EEUU a la CAO en 2010, se planteó el problema de la seguridad.
En septiembre de 2010, los entonces presidentes de Rusia y China, Dmitri Medvédev y Hu Jintao, promovieron la idea de establecer en la región de Asia-Pacífico un sistema de seguridad colectiva.
“En aquella época, las partes se limitaron a frases generales. Mientras, ahora hemos preparado junto con China una declaración real que promovemos con apoyo de Brunei”, dijo una fuente diplomática de Rusia y recordó que, a día de hoy, la ASEAN es “la única alianza regional que se ocupa de asuntos similares”. Parece que la propuesta de Rusia y China se abordará en el marco de la Cumbre de Asia Oriental que se celebrará en Brunei el próximo 10 de octubre.
Los participantes de las negociaciones de ayer no se olvidaron de los asuntos económicos. A día de hoy, el volumen de intercambio comercial entre Rusia y los países de la ASEAN no supera los 17.500 millones de dólares, pero las perspectivas son muy esperanzadoras, especialmente teniendo en cuenta los planes de los países de la ASEAN, China, Japón y Corea del Sur de crear la mayor zona de libre comercio en el mundo. Además, se prevé formar una comunidad económica de la ASEAN e introducir un visado único para los ciudadanos de países que no forman parte de esta asociación.
Según Dmitri Mosiakov, jefe del Centro del Sudeste Asiático, Australia y Oceanía, dependiente del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, la tarea prioritaria de la ASEAN es mantener la unidad a pesar de los conflictos.
Las relaciones con China suponen una de las principales líneas divisorias entre los países de la ASEAN. La lucha entre EEUU y China por áreas de influencia en el Sudeste Asiático se intensificará con el paso del tiempo, opina Mosiakov. “Los estadounidenses continuarán presionando a los países de la ASEAN a través de Filipinas para que su postura hacia China sea más rígida. Mientras, Pekín seguirá defendiendo sus intereses, ante todo, a través de Camboya”.
RIA Novosti no asume la responsabilidad por los artículos de prensa
