Rossiyskaya gazeta
La cumbre Rusia-OTAN marca el reinicio de las relaciones bilaterales
En la cumbre Rusia-OTAN que se celebró el pasado sábado en Lisboa con la participación del presidente ruso, Dmitri Medvédev, las partes llegaron a varios acuerdos importantes, incluyendo en materia de defensa antimisiles, escribe hoy el periódico gubernamental Rossiyskaya gazeta.
Esta fue la primera cumbre desde un enfriamiento de relaciones entre Rusia y la OTAN tras la guerra ruso-georgiana en torno a Osetia del Sur, en agosto de 2008.
Según el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, aunque Rusia y la Alianza Atlántica tienen muchas reclamaciones y dudas recíprocas, la cumbre marcó el reinicio de las relaciones bilaterales.
Washington también ve en Rusia a un socio, y no un adversario.
Según el mandatario estadounidense, Barack Obama, Rusia dio un paso importante al acordar con la Alianza Atlántica el tránsito simplificado de cargamentos por el territorio ruso desde Afganistán.
El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi al reunirse con Dmitri Medvédev, en el marco de la cumbre, saludó al presidente ruso, y constató que los viejos fantasmas de la guerra fría están conjurados.
En la declaración conjunta Rusia y la OTAN manifestaron que su asociación estratégica y de modernización estará basada en confianza mutua, transparencia y previsibilidad.
“Los estados miembros de la OTAN y Rusia evitarán recurrir a la amenaza de la fuerza, o al uso de la misma una contra la otra, igual que contra terceras naciones”, consta en el documento.
La lucha contra el terrorismo, narcotráfico, piratería y fortalecimiento de la seguridad internacional serán otros objetivo de la futura cooperación entre las partes.
Medvédev aceptó la propuesta de cooperar con la OTAN en el desarrollo de un sistema de defensa antimisiles en la región euroatlántica. Ahora será necesario delimitar los papeles y las responsabilidades en ese terreno.
Novie Izvestia
Rusia a la zaga entre los socios del BRIC
Según el Servicio Federal de Estadística (Rosstat), la economía rusa registra la tasa de crecimiento más baja (2.7 % en el tercer trimestre del año en curso) entre los países del grupo BRIC (Brasil, Rusia, India y China), informa en su edición de hoy el periódico Novie Izvestia.
El dato más preocupante es que la ralentización del desarrollo tiende a aumentar y, en opinión de los expertos, la situación difícilmente mejorará en un futuro próximo: “El crecimiento económico de Rusia está condicionado por las inversiones y por los precios del petróleo.
Antes de la crisis se invertía mucho, sin embargo, la situación cambió y sin el “sustento energético” resultó imposible mantener los ritmos del crecimiento del PIB anteriores a la crisis. En este respecto no podemos competir con los demás países de BRIC, porque tienen otras condiciones productivas, exportando productos acabados en vez de materia prima, una mano de obra más barata y mayores índices de inversión”.
Según los pronósticos, el crecimiento del PIB en Rusia no superará en los próximos años el 3.5 %, porque falta tiempo para la transformación del modelo económico.
El crecimiento más significativo lo registró China (el 9.6 %), seguida por la India (el 8.8 %) y Brasil (8.7 %).
RIA Novosti no asumirá responsabilidad por los artículos de prensa
