Prensa rusa al día (14 de enero)

Síguenos en

RIA Novosti no asumirá responsabilidad por los artículos de prensa

 

Moscú, RIA Novosti

 

 

Vedomosti

 

EEUU, el fontanero mundial

 

El papel de EEUU en materia diplomática se parece al de fontanero mundial, más que al de gendarme. Sus prestaciones son de baja calidad pero no hay nadie para sustituirle. La visita de George W. Bush al Oriente Próximo, por cuestionables que sean sus resultados concretos, es un recuerdo de que EEUU mantiene el monopolio de política exterior.

 

Después de terminada la conferencia de Annapolis, en noviembre pasado, Bush prometió que en los meses que le quedan del mandato presidencial se firmará un nuevo acuerdo de paz entre Israel y Palestina. En el transcurso de la gira actual, él reiteró esta promesa y manifestó su respaldo total a los respectivos líderes, Ehud Olmert y Mahmud Abbas. Y aunque Bush se mantuvo muy cauto en sus declaraciones, fue el primer dignatario estadounidense en señalar la necesidad de que se establezca un Estado palestino.

Las iniciativas de Bush con respecto a Oriente Próximo pueden atribuirse, desde luego, al deseo de dejar una impronta en la Historia, lo cual es natural para un presidente saliente. Es verdad que Israel y Palestina pueden elaborar y suscribir algún acuerdo no vinculante, sobre "la continuación del proceso negociador", puesto que muchos expertos creen que el problema es insoluble. Por otro lado,  las únicas personas capaces de resolver un problema son muchas veces precisamente aquellas que ignoran el hecho de que no tiene solución. Bush ya logró atribuir un nuevo dinamismo a las negociaciones de paz y, si éstas continúan, puede pasar a la Historia como catalizador del proceso.

La visita tiene también una dimensión cortoplacista: su éxito relativo podrá beneficiar las posiciones del Partido Republicano de cara a los comicios presidenciales, compensando la impresión de que la Administración actual ha fracasado en materia de política exterior.

El resultado más importante que Bush puede exhibir a sus conciudadanos es haber mantenido a EEUU en la condición de principal potencia mundial. De este país siguen dependiendo muchas cosas, y aunque la operación actual en Oriente Próximo no tenga éxito, las partes implicadas volverán a apelar dentro de algún tiempo a Washington. Lo anterior significa que Bush ha podido por ahora preservar para EEUU el mercado de pedidos diplomáticos.

 

Izvestia

 

Tiempos duros para vodka en Rusia

 

La importación del whisky, el ginebra y el tequila a Rusia tiende a duplicarse cada año mientras que el mercado del vodka parece estancado. Poco a poco, los rusos van mostrando un mayor grado de preferencia por licores exóticos, según la conclusión del Centro para el estudio del mercado federal y los mercados regionales de bebidas alcohólicas.

 

El pasado año, Rusia importó casi 10 millones de decalitros de licores, un 20% que en 2006. Un incremento de estas proporciones es propio de la fase inicial de la penetración en un mercado, constatan los expertos.

En el segmento del whisky, el aumento fue del 160% (hasta 1,17 millones de decalitros) y habría sido aún más espectacular, si no fuera por la avaricia de los importadores. "No llega a Rusia el whisky realmente barato, el cual se vende a uno o dos dólares por litro en los mercados occidentales", señala el informe del Centro. "Esta situación es similar a la que hubo en el mercado vinícola: la importación de las primeras marcas baratas, del vino de mesa, se inició después del año 2000, cuando consumidores solventes ya tenían formadas en su mente las imágenes de países proveedores".

El ginebra también va ganando terreno en Rusia. Aunque 72.000 decalitros en 2007 parece una cifra modesta, es el doble  en comparación con el año anterior. Lo que frena la popularidad de esta bebida entre los rusos es que habitualmente se consume fuera del hogar, en los bares y en los restaurantes que aplican márgenes importantes al alcohol.

El mercado del brandy es uno de los que siguen registrando las cotas del crecimiento más altas, con el volumen de la importación que ascendió el pasado año a 1,8 millones de decalitros en desarrollo. Los proveedores armenios son los que mandan en este segmento, con una cuota del 52%.

En cuanto a la "bebida nacional", todo indica que han llegado tiempos duros para el vodka en Rusia. El mercado se encuentra estancado y no puede crecer porque hay demasiada competencia: tanto entre los jugadores legales como por parte de productores clandestinos. El 2007 fue para el vodka  "un año de competencia feroz con el brandy, el whisky y el ron, por un lado, y un drástico incremento de la rivalidad en el segmento del vodka como tal, entre las marcas ucranianas y las de Finlandia y Suecia, por otro", señalan los expertos.

"Los indicadores actuales de la producción y la importación del vodka retrocedieron a los niveles de hace tres años, declaró Vadim Drobiz, director del Centro. "El único segmento que sigue creciendo un tanto es el del vodka premium pero tiene tamaño insignificante".  

 

Vedomosti

 

Toyota planea fabricar en Rusia un coche que se venderá a un precio no superior a US$10.000

 

Toyota piensa ensamblar en Rusia un coche, cuyo precio de mantendrá en los niveles entre 7.000 dólares y 10.000 dólares. El consorcio japonés podría comenzar la producción del automóvil del nuevo modelo en su planta de San Petersburgo, informó el pasado viernes un directivo de Toyota Motor.

 

Si Toyota logra mantener el precio dentro de la horquilla prometida, será el coche extranjero más barato de los que se fabrican en Rusia, sostiene el experto de Ernst & Young, Ivan Bonchev. Otros vehículos extranjeros cuestan más de 10.000 dólares. Chevrolet Lanos se vende a un precio desde 10.000 dólares; Renault Logan, desde 10.700; Hyundai Accent, desde 12.000 dólares. Se ofrece al público a un precio de orden de 10.000 dólares únicamente el chino Chery Amulet (9.860 dólares). Pero en el segmento de hasta 10.000 dólares opera el fabricante ruso AvtoVAZ que oferta Lada Kalina (9.700), Samara (8.500) y modelos clásicos (desde 5.650 dólares).

El nuevo vehículo fortalecerá las posiciones de Toyota en el mercado ruso, opina el experto. El año pasado el consorcio vendió en Rusia 157.000 vehículos, más que en cualquier otro mercado europeo. Y Toyota ya anunció sus planes de aumentar hasta 200.000-300.000 unidades la producción de coches en la planta de San Petersburgo.

La primera planta, puesta en explotación en San Petersburgo a finales de 2007, costó a Toyota 200 millones de dólares. La empresa lanza 20.000 coches Camry al año y dentro de 18 meses puede aumentar la producción hasta 50.000 unidades.

Toyota estudia la posibilidad de instalar la segunda planta en Rusia. El consorcio ya firmó con el Ministerio de Desarrollo Económico y Comercio el memorándum sobre la ejecución del proyecto estimado en 180 millones de dólares. En 2011 la empresa podría lanzar 50.000 vehículos y desde 2012, hasta 100.000 coches al año.

Lo último
0
Para participar en la conversación,
inicie sesión o regístrese.
loader
Chats
Заголовок открываемого материала