Lavrov pone en tela de juicio la fiabilidad de la Unión Europea como socio de Rusia

MOSCÚ (Sputnik) — El canciller ruso, Sergúei Lavrov, declaró tras una reunión con el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, que Rusia en la actualidad no ve a la Unión Europea como un socio fiable.

Así el ministro comentó las posibles sanciones de la UE por el caso del bloguero opositor ruso Alexéi Navalni.

"Tratamos esto como un asunto interno de la UE. Estamos acostumbrados a que la UE, como ya dije, recurre cada vez más a restricciones unilaterales que carecen de base legítima. Partimos de que la Unión Europea no es un socio fiable, por lo menos, en esta etapa", dijo el ministro. 

Lavrov expresó la esperanza de que "la próxima revisión estratégica tenga en cuenta los intereses fundamentales de la Unión Europea en su vecindad inmediata".

"Me parece que empiezan a oírnos, pero la postura solidaria y colectiva de la Unión Europea es que no presentaremos [a Moscú] ninguna prueba... Entiendo que es la posición de Berlín, así lo decidieron desde el principio y lo anunciaron a los demás. A Alemania la siguieron Francia, Suecia. Por tanto, dado el principio de solidaridad en la UE, no me sorprende esta posición. Pero estoy seguro de que la mayoría de los políticos en Europa comprenden bien lo absurdo que es este enfoque", expresó.

Lavrov reiteró su crítica a los países de la Unión Europea por no colaborar para investigar el supuesto envenenamiento del opositor Alexéi Navalni en agosto pasado.

"Rusia defiende la honestidad y la transparencia y si los europeos consideran que no merecemos recibir información que confirmaría sus acusaciones contra el liderazgo ruso, lo dejamos a su conciencia", dijo Lavrov en una rueda de prensa conjunta con su par de la Unión Europea, Josep Borrell, en Moscú.

Alemania, Francia y Suecia hasta la fecha no han compartido los resultados de los análisis de laboratorio y las muestras clínicas que dicen haber realizado a Navalni y que supuestamente determinaron que el hombre había sido envenenado con un agente tóxico mortal.

"Pese a nuestras múltiples solicitudes para recibir los resultados de esos análisis, ni Alemania, ni Francia, ni Suecia, ni tampoco la secretaría técnica de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), que se ha convertido en un ente dócil y obediente, no han respondido", constató Lavrov.

Asimismo, Lavrov declaró que Rusia y la Unión Europea coinciden en que es necesario ampliar los canales de diálogo y que una ulterior degradación de sus relaciones puede traer unas consecuencias muy impredecibles.

"Ambas partes confirmaron su interés en mantener y ampliar los canales de diálogo, incluidos los temas en los cuales nuestras posiciones divergen (...). Compartimos la opinión de que una ulterior degradación de las relaciones entraña consecuencias negativas y muy impredecibles", expresó.

En particular, el alto diplomático ruso sugirió que Rusia y la UE establezcan otro canal de diálogo para abordar el tema de la desinformación.

Afirmó que durante la pandemia del COVID-19, "ciertas fuerzas" del bloque comunitario aprovecharon la oportunidad para "acusar a Rusia de desinformación".

Lavrov subrayó que sin embargo, Rusia demostró que está dispuesta a ayudar a todos en la lucha contra el coronavirus.

"Si de verdad deseamos acabar con estas guerras de información, especulaciones, entonces quizás necesitamos acordar con la UE la creación de otro canal, para que la conversación sobre desinformación se base en los hechos que nos permitan estudiar a nivel profesional las preocupaciones mutuas", expresó el ministro ruso.

Destacó que tanto Rusia, como el bloque comunitario buscan continuar el diálogo político y ya hicieron cierto trabajo para avanzar su cooperación en varios ámbitos.

A pesar de la pandemia y su impacto negativo en todo el mundo, la UE sigue siendo el mayor socio comercial de Rusia, señaló Lavrov y calificó como positivo el comercio bilateral.

El ministro también afirmó que Rusia de momento no tiene planes de crear cosa alguna en respuesta a los cinco principios rectores establecidos por el Consejo de la UE en marzo de 2016 que debían aplicarse a las relaciones de la UE y Rusia.

En vez de eso, el alto diplomático sugirió que el diálogo Rusia y la UE se base en el "derecho internacional, en las normas y principios de la Carta de las Naciones Unidas, en las normas y principios del Acta final de Helsinki y otros documentos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa adoptados al más alto nivel".

Añadió que estos documentos suponen el "respeto a la soberanía y la integridad territorial", así como la no injerencia en asuntos internos de otros y garantizan el "acceso libre a la información".

Estas cosas "están en el centro de cualquier diálogo que tenga como objetivo lograr resultados, en vez de obtener ventajas y beneficios geopolíticos", recalcó Lavrov.

Visión de la UE

Por su parte, Borrell anunció que sus negociaciones con Lavrov fueron muy intensas y continuarán después de la rueda de prensa conjunta.

"El debate fue intenso, todavía no ha terminado, lo continuaremos. Hablaremos de otros temas después de esta rueda de prensa", dijo el funcionario europeo.

Según el diplomático, en los últimos años las relaciones entre la UE y Rusia estuvieron marcadas por significativas divergencias, por la falta de confianza mutua.

"Ahora nos vemos más bien en calidad de competidores, de contrincantes que en calidad de socios", aseguró Borrell, quien recordó que la UE es el mayor socio comercial de Rusia y una fuente importante de inversión para el país.

El jefe de la diplomacia europea indicó que transmitió a Lavrov su "profunda preocupación" por la detención del bloguero opositor Alexéi Navalni y los arrestos de participantes en acciones ilegales en su apoyo, así como pidió la liberación del opositor y una investigación sobre su supuesto "envenenamiento". 

Además, Borrell indicó que la Unión Europea debe buscar oportunidades de cooperación con Rusia a pesar de las discrepancias.

"Debemos reconocer que durante los últimos años nuestras relaciones han estado marcadas por discrepancias fundamentales, por la falta de confianza", dijo Borrell, agregando que el objetivo de su visita es examinar las discrepancias y escuchar las posiciones de cada uno.

Sin embargo, recordó que Rusia y la UE tienen mucho en común para cooperar en varias esferas.

"Hay cuestiones en las cuales podemos y debemos trabajar juntos porque cuando lo hacemos, logramos buenos resultados", indicó el jefe de la diplomacia europea, precisando que "en los ámbitos de cultura, investigación, salud, la lucha contra el COVID-19, el Ártico, el clima, tecnologías digitales, hay muchas cosas que podemos hacer con una participación activa de ambas partes".

Además, mencionó varios temas de la agenda internacional donde Moscú y Bruselas podrían cooperar de manera eficaz.

"En el escenario internacional (...), hay lugares y cuestiones donde podemos también trabajar juntos, el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) es un buen ejemplo, también el proceso de paz en Oriente Medio", destacó.

El pasado 4 de febrero comenzó la visita oficial de Borrell a Moscú, la primera del alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad desde 2017, cuando este cargo era ocupado por Federica Mogherini.

La víspera, Borrell apuntó en su blog que planea discutir en Rusia los asuntos relacionados con Siria, Libia, Nagorno Karabaj, Bielorrusia y Ucrania, pero también expresó su preocupación por el arresto de Alexéi Navalni y la represión violenta de manifestaciones en su apoyo.