La Cancillería rusa ve en Cuba a la víctima de "la mentira institucionalizada" de EEUU

MOSCÚ (Sputnik) — El Ministerio de Exteriores de Rusia calificó de mentira institucionalizada la acusación de patrocinio del terrorismo que EEUU volvió a esgrimir contra Cuba.

"Como una medida no constructiva, así hemos interpretado el anuncio de que EEUU nuevamente incluye a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo", declaró la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.

Semejante acusación, según ella, es "una falsedad" y "una mentira institucionaliza", "mentira elevada al estatus de política oficial de Washington".

Estados Unidos anunció el 11 de enero que vuelve a incluir a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, de la que había sido retirada en 2015 durante el gobierno de Barack Obama (2009-2017).

El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, acusó a La Habana de amparar a prófugos de la justicia estadounidense, negarse a extraditar a los miembros de la guerrilla colombiana Ejército de Liberación Nacional y brindar apoyo al Gobierno de Venezuela.

Importantes líderes internacionales y movimientos sociales manifestaron su rechazo a la decisión de la Casa Blanca y expresaron su apoyo a Cuba.

Prisión de Guantánamo

El Gobierno de Rusia urgió al próximo presidente estadounidense Joe Biden, que asumirá su cargo el 20 de enero, a cerrar la tristemente célebre cárcel de Guantánamo.

"Esperemos que el nuevo Gobierno estadounidense cumpla las promesas anteriores de Washington y clausure de inmediato la prisión de Guantánamo", dijo la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia.

La diplomática urgió a la Casa Blanca a facilitar un proceso justo e independiente a las personas recluidas desde hace años en ese establecimiento sin juicio.

Zajárova llamó también a Biden a realizar una investigación para castigar a todos los responsables, entre ellos altos cargos, por los arrestos arbitrarios, el maltrato a los detenidos y las torturas con el pretexto de la lucha contra el terrorismo.

La cárcel de Guantánamo, ubicada en Cuba, fue abierta en 2002 para recluir a los sospechosos de terrorismo, bajo la presidencia de George W. Bush (2001-2009), tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Varias organizaciones internacionales, entre ellas la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y la ONU, instaron a Biden a cerrar de inmediato la prisión debido a las torturas y el encarcelamiento sin juicio formal del que son objeto muchas de las personas recluidas en ese lugar.

En enero de 2009, el presidente estadounidense de entonces, el demócrata Barack Obama, firmó un decreto para el cierre de la prisión en un año. El plan de Obama fracasó ante la negativa del Congreso a financiar la clausura del centro de detención.

La controvertida prisión llegó a albergar a más de 770 detenidos, actualmente permanecen allí en el limbo legal y sin juicio unas 40 personas.

Relaciones con EEUU de Trump

Asimismo, María Zajárova declaró que Moscú lamenta que no se hayan logrado mejorar las relaciones con la Administración del presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump.

"Lamentamos decir que no se ha logrado encontrar vías para mejorar las relaciones con la Administración de Trump, y no por nuestra culpa", dijo.

La diplomática destacó que "durante los últimos cuatro años la normalización del diálogo con la Administración de EEUU no se ha producido", por el contrario, Washington ha incluido a Moscú en la lista de "enemigos especiales" de Estados Unidos.

La portavoz agregó que persisten los riesgos de deterioro de las relaciones ruso-estadounidenses.

"Somos conscientes de los posibles riesgos de que la situación se degrade", enfatizó.