Gheorghe Nica, de 43 años, coordinó la operación en la que murieron, por asfixia, las 39 personas que intentaron labrarse un futuro alternativo en Reino Unido.
El grupo de asiáticos, con edades entre 15 y 44 años, perecieron en el interior del hermético contenedor en la ruta a través del canal de la Mancha desde el puerto belga de Zeebrugge al de Purfleet, en el sureste de Inglaterra.
Otros dos miembros de la banda —el camionero norirlandés, Christopher Kennedy, y el residente inglés Valentin Calota— fueron condenados por colaboración en un grave delito de inmigración.
El conductor que recogió el tráiler en Inglaterra y activó la alarma de la múltiple matanza, Maurice Robinson, se declaró culpable de homicidio el año pasado.
"Si uno observa el método, la forma en que transportaron seres humanos… no trasportaríamos animales de esta manera", denunció el inspector jefe de la Policía inglesa de Essex, Daniel Stoten.
Durante el juicio se desveló que la banda de traficantes rumano-británica ejecutó al menos dos viajes con migrantes en los días previos, el 11 y el 18 de octubre, siguiendo la misma ruta de tránsito de contenedores a través del canal de la mancha.
Las sentencias correspondientes se dictarán previsiblemente en las próximas semanas.
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