Se trata de las restricciones que podrían ser impuestas por la administración del presidente de EEUU, Donald Trump, a 89 empresas chinas que cooperan con los militares. Las sanciones también se podrían extender a organizaciones rusas.
En el borrador de esa lista, al que ha podido acceder Sputnik, figura una empresa federal pública no identificada, vinculada al Kremlin, una entidad militar rusa y un centro ligado a ella, así como una serie de otras compañías de la industria de defensa y civiles. También podría ser sancionado un centro de investigación forense del departamento general del Ministerio del Interior en la provincia rusa de Nizhni Nóvgorod.
Además, en la lista de sanciones podrían ser incluidas dos entidades que figuran entre las principales organizaciones del sector de armas nucleares de la corporación rusa Rosatom, así como dos empresas de la corporación espacial Roscosmos.
Una fuente familiarizada con la situación afirmó a Sputnik que si la lista se aprueba, las empresas estadounidenses se verán limitadas en su cooperación con compañías rusas, y para poder continuar cualquier contacto necesitarán obtener una licencia especial.