"Llamamos a las autoridades de Pekín y de Hong Kong a revocar esta decisión y a restablecer en sus cargos a los miembros del Consejo Legislativo de manera inmediata", dijo Borrell en un comunicado publicado en la página web del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).
Según la UE, añadió, las acciones de Pekín impactan negativamente en el pluralismo político en Hong Kong.
Londres acusa a Pekín de violar el acuerdo bilateral
Por su parte, el canciller del Reino Unido, Dominic Raab, ha acusado al Gobierno de Xi Jinping de infringir compromisos políticos respecto a Hong Kong y que China ratificó en el acuerdo bilateral de 1988.
"La imposición de Pekín de nuevas normas para descalificar a legisladores electos en Hong Kong constituye una clara violación de la legalmente vinculante Declaración Conjunta Sino-británica", declaró el ministro conservador.
En paralelo a la declaración parlamentaria, Raab llamó a consultas al embajador chino en Reino Unido, Liu Xiaoming, a fin de expresarle la "profunda inquietud por las acciones" en Hong Kong, según confirmó el portavoz del primer ministro, Boris Johnson.
"China ha roto sus promesas una vez más y ha socavado la autonomía de Hong Kong", señaló el canciller en la Cámara de Comunes.
El Gobierno británico sostiene que la decisión de descalificar a los parlamentarios infringe dos compromisos de la Declaración Sino-británica:
- la garantía de un "alto grado de autonomía" política
- el "derecho a la libertad de expresión" en la excolonia
"El Reino Unido defenderá a la población de Hong Kong y denunciará las violaciones de sus derechos y sus libertades", clamó el ministro de Exteriores en el Parlamento de Westminster
Raab reiteró que su Gobierno actuará con los "socios internacionales" para obligar a China a cumplir las "obligaciones asumidas libremente bajo la legislación internacional".
El 11 de noviembre, el Gobierno de Hong Kong anunció la descalificación inmediata de los demócratas Alvin Yeung, Kwok Ka-ki, Dennis Kwok y Kenneth Leung, en virtud de la nueva resolución del Gobierno chino.
China promulgó a finales de junio una ley de seguridad nacional para Hong Kong, que penaliza los actos de subversión, terrorismo, secesión, conspiración con influencia extranjera, y otros que amenacen la seguridad del territorio.
Los detractores de esa ley en Hong Kong y en Occidente la atribuyen al deseo de Pekín de recrudecer el control sobre la región autónoma.
China rechaza cualquier crítica contra la nueva ley de seguridad y sostiene que los temas relacionados con Hong Kong representan un asunto interno del país.