Este 16 de octubre "el Consejo decidió imponer medidas restrictivas específicas a los recientemente nombrados ministros en Siria", dice el comunicado.
Se trata de Talal al Barazi, ministro de Comercio; Loubana Mouchaweh, ministra de Cultura; Darem Taba'a, ministro de Educación; Ahmad Sayyed, ministro de Justicia; Tamam Raad, ministro de Recursos Hidráulicos; Kinan Yaghi, ministro de Finanzas; y Zuhair Khazim, ministro de transporte.
Las sanciones del bloque comunitario contra Siria se adoptaron en 2011 y, además de personas y entidades de Siria, "también se dirigen contra empresas y empresarios que sacan provecho de sus vínculos con el régimen y de la economía de guerra".
Además de la prohibición de viajar y la congelación de activos, las sanciones impuestas incluyen medidas restrictivas que no permiten a los de la lista importar petróleo, restringen inversiones de cierto tipo, inmovilizan los activos del Banco Central sirio en territorio de la UE, así como prohíben las exportaciones de equipos y tecnologías que "puedan ser utilizados para represión interna" y las importaciones de equipos y tecnologías "destinados a monitorear o interceptar las comunicaciones telefónicas o por internet".
Bielorrusia
Además, el Consejo Europeo se solidarizó con Lituania y Polonia después de la decisión de las autoridades bielorrusas de expulsar a diplomáticos de esos países bálticos a inicios de este mes de octubre.
"El Consejo Europeo aprueba las conclusiones del Consejo [de la UE] del 12 de octubre de 2020 y expresa su solidaridad con Lituania y Polonia en lo que respecta a las medidas de represalia de Bielorrusia", dice uno de los puntos de las conclusiones de la reunión que el Consejo celebró los días 15 y 16 de octubre en Bruselas.
Tanto Vilna como Varsovia rechazaron las propuestas de Minsk y retiraron a sus embajadores en Bielorrusia para consultas. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, lamentó la medida "infundada" del Gobierno bielorruso, al subrayar que solo "aislará aún más a las autoridades de Minsk".
Algunos países europeos, como Eslovaquia, Rumanía y el Reino Unido, retiraron a sus embajadores de Bielorrusia para consultas en solidaridad con Polonia y Lituania.