"Azerbaiyán tiene potencial para luchar por sus tierras por su propia cuenta, no hemos recibido solicitudes [de ayuda militar] pero si nos llegan, aceptaremos, digan lo que digan", dijo Cavusoglu a los periodistas durante su visita a Italia.
El jefe de la diplomacia turca indicó que la paz beneficia a todos, en primer lugar a Armenia.
Recomendó a aquellos que apoyan a Armenia a "llamarla a poner fin a la ocupación de las tierras azerbaiyanas".
"Que Armenia se vaya de Karabaj, nosotros con los azerbaiyanos somos un pueblo y no hay nada más natural que estar junto con ellos", añadió el diplomático.
Las dos naciones se acusan mutuamente de haber desatado esta nueva espiral de hostilidades. Además, los dos bandos reconocen que la escalada ya les provocó decenas de muertos y centenares de heridos, entre ellos civiles, pero sostienen que las bajas y las pérdidas de material bélico del lado enemigo son mucho más elevadas.
Tras la escalada de las hostilidades entre 1992 y 1994, Azerbaiyán perdió el control de Karabaj y siete distritos adyacentes.
Azerbaiyán insiste en recuperar su integridad territorial, mientras que Armenia defiende los intereses de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj.