La portavoz del Ministerio de Defensa de Armenia, Shushán Stepanián, había comentado que el 29 de septiembre un caza F-16 de la Fuerza Aérea de Turquía derribó un Su-25 armenio en el espacio aéreo de Armenia.
Hajiyev tachó de "absurdo y desinformación" las declaraciones de Stepanián.
"Las declaraciones de que cazas F-16 turcos derribaron un Su-25 armenio es un absurdo y otra desinformación. De acuerdo a la información que obtuvo Azerbaiyán, dos aviones Su-25 despegaron el 29 de septiembre desde el territorio de Armenia y colisionaron con una montaña y estallaron", afirmó el asesor presidencial azerbaiyano citado por la agencia APA.
A su vez, el Ministerio de Defensa de Turquía, reiteró que los informes sobre la participación de la aviación turca en los combates en Nagorno Karabaj son falsos.
"Las estructuras oficiales de Armenia difunden información falsa sobre el uso de aviones militares y drones turcos contra el Ejército armenio", dijo el ente castrense.
Añadió que "en los últimos días el Ejército de Azerbaiyán demostró al mundo que es capaz de ganar con sus propias fuerzas".
Drones israelíes
Además, confirmó que su país ha utilizado drones israelíes en combate en la disputada región de Nagorno-Karabaj y halagó su efectividad.
"Armenia está intentando exagerar las cosas" dijo el consejero refiriéndose a la ayuda que Azerbaiyán recibe de Israel, y agregó: "Pero si Armenia tiene miedo de los drones que Azerbaiyán está usando, Armenia debería detener su ocupación".
Hajiyev confirmó que algunos de los drones que utilizan en el frente son de fabricación israelí y dijo de uno en particular, el Harop, de la Industria Aeroespacial de Israel (IAI), que es "muy efectivo". Detalló que está siendo usado como "kamikaze" en el campo de batalla.
El 27 de septiembre volvieron a estallar los choques armados entre Armenia y Azerbaiyán en Nagorno Karabaj, foco de conflicto desde 1988, cuando este territorio de población mayoritariamente armenia decidió separarse de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Las dos naciones se acusan mutuamente de haber desatado esta nueva espiral de hostilidades.
El país azerí insiste en recuperar su integridad territorial, mientras que Armenia defiende los intereses de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, que no es parte de las negociaciones encabezadas por el Grupo de Minsk, copresidido por Estados Unidos, Francia y Rusia.
El Consejo de Seguridad de la ONU llamó el 29 de septiembre a Armenia y Azerbaiyán a detener las hostilidades y retomar el diálogo.