La revista, que no desvela las fuentes de esta información, señala que Merkel subrayó con este gesto inusual la solidaridad de su Gobierno con Navalni y la determinación de esclarecer el caso.
Por su parte, el propio Navalni confirmó haber recibido una visita de Angela Merkel, mientras se estaba recuperando en un hospital de Berlín.
"La entrevista ha tenido lugar, pero no cabe llamarla 'secreta'. Más bien, un encuentro en privado y una conversación con la familia. Estoy muy agradecido a la canciller Merkel por haberme visitado en el hospital", aclaró Navalni en su cuenta de Twitter.
"Sí, puedo", respondió Seibert a la pregunta de si podía confirmar esa entrevista.
Al mismo tiempo, el portavoz aclaró que no fue una reunión "secreta", como había publicado horas antes la revista Spiegel, sino "una visita privada".
Seibert agregó que la conversación entre Merkel y Navalni transcurrió "en un ambiente de confianza".
Visitas de funcionarios consulares
El Ministerio de Exteriores de Alemania reiteró que es prerrogativa del opositor ruso decidir si desea comunicarse con funcionarios consulares de su país.
"No es que el Ministerio de Exteriores haya limitado el acceso de funcionarios consulares a Navalni, como se escribe a veces", matizó la portavoz del ente, Maria Adebahr.
Según ella, "el Gobierno se ciñe a la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares".
"Navalni tiene derecho a aceptar una visita de funcionarios consulares, si así lo desea, o no".
El 22 de septiembre, Alexéi Navalni fue dado de alta del hospital universitario Charité en Berlín, tras pasar allí 32 días, 24 de ellos en cuidados intensivos.
Navalni fue trasladado a Berlín tras haber pasado dos días en un hospital de la ciudad rusa de Omsk, en Siberia, luego de que perdiera el conocimiento durante un vuelo de Tomsk a Moscú.
Según los médicos de Charité, los síntomas de Navalni apuntaban al envenenamiento con un inhibidor de colinesterasa.
Un laboratorio militar de Alemania y, posteriormente, laboratorios de Suecia y Francia determinaron que el opositor ruso había sido envenenado con un agente del grupo del Novichok, una sustancia prohibida por la Convención sobre las Armas Químicas. Alemania proporcionó las muestras correspondientes a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas.
Desde Moscú califican de infundada la versión alemana sobre lo ocurrido con Navalni y dicen esperar respuestas oficiales a las solicitudes enviadas a Berlín.