Guaidó se autoproclamó "presidente encargado" de Venezuela en enero de 2019 tras desconocer el mandato de Nicolás Maduro para el período 2019-2025. Fue reconocido de inmediato por Estados Unidos y varios otros países, mientras que Rusia, China, Cuba, Irán y Turquía, entre otros, mantienen el apoyo al Gobierno de Maduro.
"Fue activada la siguiente etapa: la fuerte presión externa política, diplomática y financiera; los países vecinos rechazan reconocer los resultados de las elecciones y, según el escenario venezolano, encontraron a "una Guaidó" y la declararon presidenta", afirmó Lukashenko en un foro en Minsk.
En Bielorrusia continúan las protestas por el escrutinio de las elecciones presidenciales del pasado 9 de agosto, que otorgaron el sexto mandato a Lukashenko, en el poder desde 1994.
La oposición bielorrusa denunció numerosas irregularidades electorales y exigió una repetición de los comicios, opción que Lukashenko descartó.
En los primeros días de las protestas las fuerzas del orden recurrieron al gas lacrimógeno, las balas de goma, los cañones de agua y las granadas aturdidoras para dispersar a los manifestantes. Según el Ministerio del Interior, las movilizaciones se saldaron con tres muertos, centenares de heridos, entre ellos más de 170 agentes, y más de 6.700 detenciones.
Las escenas de violencia callejera cesaron en los días siguientes, pero las protestas continuaron, al tiempo que las autoridades detenían o expulsaban del país a las figuras más visibles de la oposición.